FAQ

PREGUNTAS FRECUENTES 

En esta sección podrá aclarar todas sus dudas y encontrar respuesta a las preguntas más frecuentes.

– ¿En qué consiste la técnica?

Una vez realizado el Test de Escucha, el Test de lateralidad, el Test de la familia, el Test de los árboles, el Test de lectura, el Test de voz y el Test de escritura, tenemos información sobre su percepción, con ésta información programamos el estimulador electrónico para desbloquear la escucha y armonizarla, utilizando también música de Mozart, Canto Gregoriano y la voz de la madre, dependiendo de los casos, filtrando los sonidos y adecuándolos a las necesidades particulares de escucha de cada uno.
En el caso de que la persona quiera trabajar el desarrollo de su voz cantada o la fluidez con un instrumento musical, nos lo debe comunicar al comenzar el tratamiento para tener sesiones individuales dedicadas a tal fin.
– ¿Cuánto dura la terapia?
Normalmente son 3 fases 60+30+30 sesiones de media hora, descansamos un mes para darle al organismo la oportunidad de asimilar la información recibida entre fase y fase. Se hace una revisión a los tres meses y si todo se mantiene bien, ya no es necesario hacer revisión hasta el año. Para casos sencillos, esto sería suficiente, para casos más complejos hacemos valoraciones individuales e informamos a la persona del tiempo que va a durar la terapia en la primera consulta.

– ¿Con qué frecuencia debe realizarse la terapia?


3 veces a la semana una hora y media, o bien hora y media diaria, o dos horas cada día, dependiendo de cada caso, dura entre 4 y 6 semanas, la primera fase. Luego un descanso que oscila entre 3 y 5 semanas. La segunda fase, es justo la mitad, 2 ó 3 semanas y la tercera fase lo mismo. También se puede hacer intensivo, haciendo el doble de horas por día pero con un descanso en medio, esto sobre todo lo hacemos con personas que vienen de fuera de Madrid, que lo quieren hacer en nuestro centro, y que prefieren comprimirlo para evitar estar fuera de sus hogares tanto tiempo, en muchos casos en un hotel. Otras personas prefieren venir a la evaluación y llevarse los aparatos a casa para hacer la terapia en su propio domicilio.

– ¿Cómo podemos comprobar que ha tenido éxito la terapia?

Para garantizar la objetividad de las apreciaciones de los resultados de la aplicación de la terapia, grabamos en vídeo a cada persona realizando ejercicios psicomotrices de lateralidad y de equilibrio, cantando, leyendo y escribiendo al comenzar el primer día, y volvemos a grabar al finalizar cada fase, comparando los resultados de la persona al comenzar el tratamiento y al finalizar cada fase, pudiendo venir a nuestro centro, si lo desean los miembros de la familia de la persona que ha hecho el tratamiento para compartir el momento de visualización del DVD. También le regalamos un vídeo, con su proceso personal grabado para que sea consciente de los cambios que supone que su sistema nervioso esté armonizado.

  • En primer lugar el nivel de autoestima y conciencia de la persona sube y se atreve a SER.
  • En segundo lugar el nivel de atención y de escucha evolucionan evidentemente, con la consecuente alegría de padres y profesores en el caso de los niños y adolescentes. En el caso de los adultos, de ellos mismos, en el caso de los músicos, de ellos mismos y de su público.
  • En tercer lugar el lenguaje, la lectura y la escritura, mejoran considerablemente.
  • En cuarto lugar la voz y la comunicación se vuelven armónicas, generando bienestar tanto en la propia persona, como en las personas que le rodean, siendo esto muy evidente en personas que necesitan expresarse en público.

¿En el caso de los más pequeños, es necesario que la madre realice el tratamiento con el niño?

Si, lo recomendamos siempre y está incluido en el precio del tratamiento del niñ@ hasta que llegan a la edad de 15 años, porque si el niñ@ realiza el tratamiento abriendo su escucha y reeducándola, necesitará tener un respaldo emocional y afectivo en la familia, especialmente de la madre que es con quien más comparte desde el momento de su gestación. Por otra parte, creando armonía interna en la madre y el hij@, estamos ayudando a mantener el trabajo interno de apertura del oído a nivel de escucha, además contaríamos con información importante que nos dieran con sus actitudes, con las dinámicas familiares. En caso de hacerlo en su domicilio, les prestamos dos aparatos de estimulación auditiva, uno para el/la niño/a y otro para sus padres. Se trata de ayudar a la unidad familiar a aumentar su armonía y su vínculo, con el objetivo de obtener la excelencia en sus resultados.

¿Puede sustituir el padre a la madre en el tratamiento?

No, el padre puede realizar el tratamiento si lo desea, ya que para la dinámica familiar es muy deseable que el padre tenga la escucha abierta, pero tenemos que tener en cuenta que el niñ@ y la madre compartieron mucho durante el embarazo, con lo cual es vital que ese proceso lo hagan junt@s. Excepto en los casos en que la madre haya fallecido, viva en otro país o no viva con su hij@. En ese caso si lo haría el padre en vez de la madre, beneficiándose de la gratuidad del tratamiento que haría la madre.  El tratamiento de los padres está incluído en el precio del hijo/a hasta los 15 años.

Conciencia para padres

La toma de conciencia de lo importante que es el tiempo de juego de los padres con los niños, de la importancia de cantar juntos, de leer juntos, de reír juntos respalda al niño en su entorno ayudándole a mantener abierta su escucha, porque se siente apoyado por su entorno más cercano, sus padres. Pero nos referimos a la dedicación de tiempo, de risas, de juegos, no nos estamos refiriendo a la play station, ni a la TV, nos referimos a las canciones de toda la vida, desde las de cuna a las adecuadas a cada edad, nos referimos a una merienda tranquila en casa charlando de lo que nos pasa, ESCUCHANDO ATENTAMENTE, si nosotros escuchamos atentamente le damos a nuestros hijos un modelo a seguir.

Por supuesto también es importante que el niño tenga claro donde están los límites. Los padres no podemos comportarnos en casa de una manera y en la calle de otra, porque esto al niño le produce una gran confusión. Los límites tienen que ser los mismos fuera y dentro de casa. Hay padres que en casa son muy estrictos y en la calle o en casa de otras personas son muy permisivos porque interpretan que en público no pueden reprender a su hijo o al revés en casa son muy permisivos y fuera de ella muy exigentes, desde el amor, desde la ternura desde la paciencia, tanto en casa como en la calle los límites deben estar claros, la falta de claridad en ellos genera mucha frustración y ansiedad en el niño y en los padres.

Hay muchos casos donde los más beneficiados con la apertura de la escucha, son los propios padres. Recuerdo ahora un matrimonio con sus cinco hijos, la dinámica familiar cambió por completo afortunadamente, en este caso era importante para la madre, pero lo era mucho más para el padre que por sus experiencias infantiles estaba reproduciendo un modelo de no escuchar, por el gran dolor que había sufrido en su infancia que no beneficiaba a ninguno de los miembros de la familia. A raíz de la apertura de la escucha y la toma de conciencia del padre la dinámica familiar cambió mejorando todos los miembros de la familia.

No podemos olvidar que lo que no recibimos no podemos darlo. Primero recibimos, aprendemos, integramos, después podemos compartir lo que tenemos. Es como el acto de cantar, para poder cantar primero tengo que haberme aprendido la canción, primero recibo la canción en mi ser, la siento dentro, luego puedo cantarla, luego puedo compartirla con los demás. Los aprendizajes siempre son así. Si lo que estoy recibiendo es televisión, play station, o violencia en alguna forma, claro que voy a estar alterado, y voy a tener dificultades de atención, e hiperactividad. Dos males que son de nuestro tiempo y que tienen mucha relación en un porcentaje alto de casos, aunque no en todos, con la agitada vida de nuestra sociedad, donde el tiempo de merendar juntos, de jugar al parchís, de leer tranquilamente, de disfrutar con un buen paseo cogidos de la mano, se cambia por otras interacciones menos plácidas, más violentas. Donde en el tiempo de hacer una cosa tranquilamente y bien hecha, se hacen tres con prisa y sin profundizar en ninguna. No se trata de cantidad sino de calidad y de tranquilidad.